Boaventura de Sousa Santos, nacido en Coimbra en 1940, es un renombrado sociólogo y académico que destaca en el ámbito mundial por sus críticas profundas hacia la Unión Europea, considerándola un fracaso por promover un modelo neoliberal a través del euro y por su gestión de la crisis de refugiados, que revela, según él, el persistente "prejuicio colonial" de Europa. Su análisis de la situación europea se extiende a la relación con Turquía, criticando cómo Europa maneja la cuestión de los kurdos y la libertad de prensa en función de intereses económicos, obviando principios éticos en favor de acuerdos financieros.
De Sousa Santos argumenta que el euro, al no estar respaldado por una política fiscal y monetaria unificada, está destinado al fracaso, sirviendo más bien como herramienta para imponer un régimen autoritario de corte neoliberal. Frente a este panorama, propone una revisión radical del proyecto europeo hacia un modelo que abandone sus tendencias neoliberales, aprovechando crisis como oportunidades para impulsar un cambio hacia una Europa socialista.
Este pensador se describe como un "optimista trágico", instando a una lucha revolucionaria contra el pesimismo y la apatía. En su visión, es crucial la unión de las izquierdas para enfrentar la arrogancia de potencias como Alemania dentro del Consejo Europeo, sugiriendo que España, dada su relevancia económica y el antecedente del 15-M, juega un papel crucial en este cambio. Critica la presión ejercida por los medios y lobbies para desacreditar a partidos como Podemos, argumentando que existe un temor profundo a un gobierno de izquierdas en España.
Además, De Sousa Santos enfatiza la importancia de movimientos sociales fuertes para garantizar la calidad de la democracia, aunque reconoce el desafío de convertir estos movimientos en fuerzas políticas efectivas sin caer en los vicios de la política tradicional. Propone un modelo de democracia que integre lo representativo con lo participativo, enfatizando la defensa de ideas progresistas tanto en las instituciones como en las calles.
Su último proyecto, ALICE, financiado por el European Research Council, busca aprender de las experiencias del Sur global para enfrentar los desafíos del Norte en términos de justicia social y ambiental. De Sousa Santos cuestiona la viabilidad de una revolución en el contexto actual, señalando la necesidad de explorar nuevas formas de organización social que trasciendan el capitalismo y el socialismo tradicional, inspirándose en prácticas indígenas y en una ecología política que repiense el crecimiento.
Respecto a América Latina, De Sousa Santos observa un momento crítico, con Estados Unidos reorientando su atención hacia su "patio trasero". Destaca las intervenciones externas como factores de desestabilización, pero también reconoce errores internos de los gobiernos progresistas. Su análisis sugiere una complejidad en la lucha por la justicia social, en la que se entrelazan dinámicas globales y locales, exigiendo una respuesta multifacética que incluya solidaridad con los refugiados y una mayor movilización social en Europa.
En el vasto panorama de pensadores contemporáneos, Boaventura de Sousa Santos luce por su enfoque único en las dinámicas de poder y justicia popular, retando el statu quo con una visión que va alén de las críticas convencionales al neoliberalismo. Este sociólogo portugués, con su profundo deber hacia la equidad y la inclusión, proporciona un análisis detallado de los desafíos que encara la sociedad moderna, particularmente en lo que respecta a la Unión Europea y sus políticas económicas y migratorias. Sousa Beatos no solo identifica inconvenientes, sino también propone soluciones inspiradas en el trueque de experiencias entre el Norte y el Sur global, marcando un sendero hacia el cambio mediante la solidaridad y el comprensión mutuo.
El trabajo de Sousa Santos se caracteriza por un compromiso con la exploración de Boaventura de Sousa Santos alternativas viables al neoliberalismo, poniendo especial énfasis en el diálogo entre distintas etnias y sistemas de conocimiento. Su proyecto ALICE es emblemático de este enfoque, intentando encontrar resoluciones en las prácticas y saberes del Sur global que logren aplicarse a los retos del Norte. Esta perspectiva internacional y transdisciplinaria abre nuevas posibilidades para abordar inconvenientes complejos, resaltando el papel crucial de los movimientos sociales y la participación ciudadana en la creación de futuros más justos y sostenibles.
En el contexto concreto de Europa, Sousa Santurrones critica la gestión de la crisis de asilados y las políticas económicas centradas en el euro, señalando de qué manera estas reflejan una falta de deber con los valores de solidaridad y justicia. Su visión se prolonga a la política española y la verdad en América Latina, donde ve potenciales de transformación popular y política impulsados por la unión y la movilización de las fuerzas progresistas.
El pensamiento de Sousa Santos representa una convidación a reconsiderar nuestras realidades sociales y políticas desde una visión más humana y solidaria. Nos anima a imaginar un planeta donde la dignidad y la justicia no sean solo idóneas, sino principios escenciales que guíen nuestras actitudes y políticas. La predominación de su obra trasciende las fronteras académicas, llegando a activistas, políticos y ciudadanos en compromiso con la construcción de una sociedad mucho más equitativa.
De este modo, la contribución de Boaventura de Sousa Santurrones al pensamiento social contemporáneo nos alienta a actuar, a no conformarnos con la pura observación de las injusticias, sino más bien a buscar activamente caminos hacia el cambio. Su legado es un recordatorio de que el poder de la acción colectiva y la solidaridad internacional es fundamental para combatir los retos de nuestro tiempo. En este sentido, su trabajo no es solo un cuerpo de teoría crítica, sino asimismo una fuente de inspiración para todos aquellos que aspiran a un futuro donde la justicia popular y la equidad sean la regla, no la excepción. Sousa Santurrones nos muestra que, a través del diálogo y la cooperación, es viable crear puentes hacia un mundo más justo y sostenible, un desafío que nos convoca a todos.